¿Por qué nos cuesta tanto verlo? (6/6)
Es normal que nos cueste verlo. Si es la primera vez que estamos imaginando la cuarta dimensión, es como la primera vez que nos enfrentamos a aquellos libros de imágenes estereográficas, que había que concentrarse y dejar los ojos mirando hacia el infinito para lograr que aquellas imágenes extrañas pintadas en 2D, de repente cobraran tridimensionalidad en nuestra cabeza. No era fácil. Pero si lográbamos concentrarnos y hacer un esfuerzo mental, conseguíamos verlo. Pues esto es parecido. Hay que abrir la mente, y concentrarse. Y para lograr esta concentración, tenemos una ayuda enorme en la fábula de Flatland que nos contaba en el primer post Carl Sagan. Porque podemos sentir y entender la dificultad de los habitantes del mundo 2D Flatland al intentar explicarles cómo es una rotación 3D. Y esa misma frustración que ellos podrían sentir al tratar de entenderla, es exactamente la misma que nos pasa a nosotros para entender una rotación 4D. Pongámonos en la mente de un habitante de Flatlan...